Venta de los Santos, una pedanía del municipio de Montizón, es un rincón lleno de historia y belleza natural, situado en el último pueblo andaluz en dirección a Ciudad Real. Fundada en 1767 durante el reinado de Carlos III, Venta de los Santos formó parte del proyecto de repoblación de las sierras de Morena y Segura, cuyo objetivo era garantizar la seguridad en el trayecto entre Andalucía y el norte, combatiendo el bandolerismo que acechaba la región. Los primeros habitantes fueron principalmente colonos alemanes e italianos, que recibieron tierras para cultivo y viviendas. Hoy en día, los apellidos de aquellos primeros colonos, como Maigler, Unguetti o Keler, siguen vivos en la memoria del pueblo.
Rodeada por una naturaleza impresionante, la aldea guarda joyas históricas como el Barranco del Lobo, donde el general Gaspar Vigodet logró una victoria clave contra las tropas francesas en la Guerra de la Independencia, y el “Moliniche”, un molino romano situado en la antigua Vía Solaria. Además, la Cañada Real, que conecta Andalucía con la Mancha, atraviesa el pueblo, uniendo aún más su legado histórico.
En cuanto a su entorno natural, el embalse del Dañador y la zona recreativa de las Torrecillas ofrecen paisajes ideales para disfrutar de la tranquilidad y belleza del ecosistema mediterráneo. Las tradiciones de Venta de los Santos, como la romería en honor a San Isidro Labrador en mayo y las fiestas en honor al Cristo de la Expiración el 14 de septiembre, sumergen al visitante en la cultura local, acompañadas de bailes tradicionales como el bolero y la jota suelta. Una visita a este encantador lugar es un viaje en el tiempo, rodeado de historia, cultura y naturaleza.