La Danza de los Locos y el Baile del Oso de Fuente Carreteros son dos de las tradiciones más emblemáticas y singulares de esta localidad. Ambas manifestaciones culturales están profundamente arraigadas en la historia y la identidad del pueblo, y se celebran especialmente el 28 de diciembre, coincidiendo con la festividad de los Santos Inocentes.
Según la tradición oral de los ancianos del lugar, el origen del baile remite a la matanza ordenada por el rey Herodes, quien mandó ejecutar a todos los niños recién nacidos, temeroso del nacimiento de un nuevo rey. En esta versión, el baile refleja la persecución de los inocentes por parte de los soldados y ayudantes de Herodes, lo que le da un carácter dramático y de denuncia de la violencia hacia los inocentes. Esta interpretación, que vincula el baile con la tragedia de los Santos Inocentes, ha perdurado durante generaciones y forma parte del imaginario colectivo de los habitantes de Fuente Carreteros.
Sin embargo, algunos investigadores han propuesto que la Danza de los Locos y el Baile del Oso podrían estar relacionados con la festividad de San Nicolás, celebrada en Europa Central, donde un personaje similar al de los «Locos» de Fuente Carreteros recorre diversas localidades acompañado de un séquito. Esta conexión sugiere que las raíces de la danza podrían estar en tradiciones centroeuropeas del siglo XVIII, específicamente desde 1767, periodo en el que la vestimenta y la coreografía de los participantes en el baile parecen haber sido influenciadas por estas festividades.
A lo largo de los años, numerosos estudios e investigaciones han intentado esclarecer el origen exacto de estas tradiciones, aunque la mayoría de los expertos coinciden en que la danza tiene su origen en el centro de Europa, y que fue traída por los primeros colonos que se asentaron en las tierras de Fuente Carreteros.
Como reconocimiento a su valor cultural y etnológico, la Danza de los Locos y el Baile del Oso de Fuente Carreteros fueron inscribidos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, según el Decreto 120/2023, de 6 de junio. Este reconocimiento subraya la importancia de estas celebraciones como parte del patrimonio cultural de la región, asegurando su preservación para las futuras generaciones.
La Danza de los Locos y el Baile del Oso no solo son una manifestación de la historia local, sino también un ejemplo de cómo las tradiciones populares han sido capaces de adaptarse y evolucionar a lo largo del tiempo, manteniendo vivos los lazos con el pasado mientras siguen siendo un componente vital de la cultura y el folklore de Fuente Carreteros.