La Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, construida a finales del siglo XVIII, fue el primer templo de nueva construcción en las Nuevas Poblaciones, lo que explica la sencillez de su fachada, elaborada con piedra de arenisca y coronada por una elegante espadaña. La iglesia presenta una pequeña portada con un arco de medio punto y tres pequeños huecos a media altura, que le otorgan un carácter sobrio y austero.
En su interior se venera la imagen de la patrona, la Inmaculada Concepción, obra del reconocido escultor jiennense Jacinto Higueras, realizada a finales de la década de los cuarenta del siglo XX. El retablo actual es parte del que fue desmontado en la Iglesia de San Nicolás de Úbeda. Además, su sacristía guarda con gran esmero el archivo parroquial, que se conserva íntegro, y cuyos primeros libros documentan las partidas del inicio de la colonización.
Un hecho notable de esta iglesia es que, el 17 de julio de 1808, en el contexto de la Guerra de la Independencia, fue enterrado en ella el general de coraceros francés Jacobo Gobert, quien murió en una escaramuza previa a la Batalla de Bailén.
La iglesia, restaurada y en buen estado de conservación, continúa siendo un importante lugar de culto religioso en la comunidad.