El Real Pósito de Labradores fue finalizado en 1789 y mantiene la tipología colonial de los edificios destinados a almacenar grano y simiente, regular su producción y controlar su distribución. Su planta rectangular está compuesta por gruesos muros recubiertos de sillería de arenisca y resistentes arcadas interiores. Originalmente de una sola planta, posteriormente se añadió una segunda planta para ampliar su capacidad.
A lo largo de su historia, este edificio ha tenido diversos usos, como almacén, cuartel de la Guardia Civil, polvorín durante la Guerra de la Independencia, cárcel en la Guerra Civil y colegio infantil. Desde 1967 fue sede de la biblioteca pública y, actualmente, se está transformando en un centro de interpretación. Su buena conservación y las restauraciones realizadas lo mantienen como un punto histórico y cultural clave en la ciudad.